En colaboración con Gilberto Esparza, Gabriel Rico y Octavio Abundez.

El concepto LO-TECH nace en contraposición a Hi-Tech y constituye en si mismo una sátira al desarrollo tecnológico (que nos fascina, por cierto).
Es un ejercicio que gira en torno a los mecanismos del sistema humano y su historial en algunas de sus múltiples variantes. ”...lo consideramos un boceto de lo que podría llegar a ser una máquina en la que todo lo humano, pasado y presente, estuviera representado”.
Hecha en su mayoría con material reciclado y chatarra, es un artefacto resultado de un regateo rapaz, tilichería aguda y amor de baratillo.

La pieza fue comisionada por Helmut Köhl para la Haus der kunst en Guadalajara.