Proyecto conjunto con Francisco Morales, Ivan Puig y Pedro Escapa que consistió en la intervención de la fachada, vestíbulo de acceso y cubo de iluminación interior de la finca ubicada en el andador Pedro Loza en la zona centro de Guadalajara.

Esta casa alberga un proyecto del municipio de nombre 'incubadora de software' dedicado a ofrecer un espacio de trabajo a recién egresados que tengan propuestas para el desarrollo de programas.

Está concebida bajo la idea de ubicar temporal y geográficamente  un punto específico, como  referencia simbólica del lugar y momento en el que se encuentran espectador  y  edificio.

En fachada están colocadas dos numeraciones recortadas en aluminio que  refieren las  coordenadas de latitud y longitud, el montaje obedece a las pautas marcadas por los elementos arquitectónicos.

En el piso, al centro del vestibulo de acceso se encuentra calada en lozeta una numeración que indica la altura sobre el nivel del mar, completando la ubicación en el espacio tridimensional.
En el cubo de iluminación se registró un momento determinado pintando en el muro, la sombra que proyectaba una reja de protección; la fecha y hora precisa en que esa sombra se proyectó, fue grabada a cincel a todo lo alto del muro; completando así el círculo de referentes espacio-temporales.